martes, 22 de septiembre de 2009

INFRACCIONES PENALES EN EL DEPORTE



¿Comete delito un futbolista que durante un partido realiza una entrada a un jugador contrario y lo lesiona?

Se han desarrollado varias teorías, sobre la trascendencia delictiva de las lesiones producidas durante la práctica deportiva:

LA TEORÍA DEL CASO FORTUITO: Teoría utilizada como fundamento de la impunidad, siempre que concurran tres requisitos: que se trate de un deporte licito, es decir, autorizado por el poder público; que se observen las reglas del juego; y que el ejercicio deportivo no se haya tomado como medio para encubrir una voluntad criminal.

LA TEORÍA CONSUETUDINARIA: La costumbre extiende la causa de justificación más allá de donde llega el consentimiento, desvirtuándola y convirtiéndola en excusa absolutoria; como resultado provoca que todos se contenten con las sanciones disciplinarias deportivas. En muchos casos los propios deportistas con un fatalismo inusitado no tiene reparo en aceptar la sanción deportiva por una gravísima lesión a él causada, aunque manifieste su convencimiento de que existió intencionalidad en quien le lesionó. Incluso distintas Federaciones Nacionales e Internacionales sancionan a los equipos o deportistas que acuden a los Tribunales ordinarios (así la FIFA o la UEFA en fútbol).

TEORÍA DEL EJERCICIO LEGITIMO DE OFICIO: Esta Teoría se basa en la exención de responsabilidad criminal del artículo 20.7 del Código Penal, en ella se diferencia entre deportistas profesionales y amateur; sin embargo, hasta los mayores defensores de esta Teoría precisan que si el sujeto activo no observa el cuidado objetivamente debido en la práctica del deporte, el ejercicio del derecho o profesión no serán legítimos.

TEORÍA DEL RIESGO ASUMIDO O PERMITIDO: desarrollada en el ámbito de la responsabilidad extracontractual a partir de la STS 22 de octubre de 1.992 en la que se considera que en materia de juegos o deportes la idea del riesgo que cada uno de ellos pueda implicar –roturas de ligamentos, fracturas óseas, etc.–, va insita en los mismos y consiguientemente quienes a su ejercicio se dedican lo asumen, siempre claro es que las conductas de los participes no se salgan de los limites normales ya que de ser así podría incluso entrar en el ámbito de las conductas delictivas dolosas o culposas.

TEORÍA DEL LANCE DEL JUEGO: Lo esencial para esta Teoría serán las normas o reglas del juego, considerando la línea divisoria entre lo meramente deportivo (incluidas las sanciones disciplinarias) y el delito (bien doloso o imprudente) que la acción que causó la lesión sea totalmente injustificada y desproporcionada desde el punto de vista del juego o deporte que se está practicando. En este sentido SAP de Madrid (Sec. 26ª) 694/08 de 21 de octubre; AP de Navarra (Sec. 2º) 52/02 de 2 de mayo; SAP de La Rioja 43/03 de 8 de marzo y SAP de Palma de Mallorca (Sec. 7ª) 49/01 de 12 de enero.Está teoría ha sido asumida por mayoría de las Audiencias Provinciales y concuerda perfectamente con las más arriba mencionadas a excepción con la Teoría Consuetudinaria (preocupada más por la no persecución del delito que por el análisis de si la conducta es, o no, delictiva). Así, dependerá del tipo de deporte, no será delito una lesión producida por un puñetazo que da un boxeador a su oponente en un combate (al igual que no son infracciones penales las lesiones y la muerte del toro en una corrida), porque este tipo de actividades están permitidas por la ley; pero, si que será delito un puñetazo o una fuerte entrada durante un parido de fútbol, siempre que la acción sea totalmente improcedente y no se encuentre justificada con el desarrollo del juego.

viernes, 18 de septiembre de 2009

JAMAICA: CONTRASTES EN ARMONÍA

Jamaica es una preciosa isla caribeña que fue descubierta por Colón en 1484; sus habitantes son negros, altos y fuertes, descendientes todos ellos de esclavos que trajeron en su día los ingleses (tras quitarnos la isla a los españoles). El país se encuentra inmerso en el tercer mundo, los coches son viejos y se los entrega Japón a cambio de aluminio, el mar ha sido vendido a los Estados Unidos, la mayoría de las playas son privadas, fumar marihuana está prohibido (a pesar de Bob Marley) y la homosexualidad es delito.

En el norte de la isla muchos jamaicanos trabajan para el turismo; son profesionales, atentos y simpáticos, cuidan a los turistas con esmero y dedicación; saben que somos las gallinas de los huevos de oro y que nuestra diversión supone la llegada de dinero y de bienestar; también, hay otros que viven de manera totalmente libre, van con unas largas y graciosas rastas, fuman y viven sin preocupación alguna, vendiendo artesanía, piñas o lo que pillen. Por otro lado la mayoría de los turistas son clase media del primer mundo (Canada, EEUU, Inglaterra, Alemania y España), aunque hay de todo, incluso Tom Cruise tiene una casa en la Laguna Azul. Cada uno desempeña su papel a la perfección, unos disfrutan de unos días de vacaciones, rodeados de todo tipo de comodidades e inflando sus panzas de comida apetitosa; otros, hacen un viaje cultural y viajan por la isla; los hay que, disfrutan bañándose en la exclusiva Isla de los Monos; incluso algunos, van como locos intentando pillar la mejor hierba; y, los hay como Jhon, que disfruta siendo el jefe del Nigh-Café del hotel Bahía.

Estas vacaciones las he pasado en el norte de Jamaica (el sur parece ser que es peligroso) disfrutando de sus aturquesadas aguas, viendo sus espectaculares atardeceres y tumbándome en la playa por la noche, observando la cantidad de estrellas que pueblan su cielo - no sabía que había tantas-. Pero, lo que más me ha llamado la atención es la felicidad de los jamaicanos, es curioso como son felices a pesar de la pobreza en la que se encuentran, sonríen fácilmente y continuamente dicen “no problem”. Observarlos me hizo sentir un poco estúpido.